Aunque en su
trayectoria hubiese expuesto en instituciones artísticas de primer nivel, la
consagración internacional de Lichtenstein tuvo
lugar en el año 1966 tras participar en esta edición de la Bienal de Venecia, donde
despertó la curiosidad de la prensa y de otros museos; museos como el Stedelijik
Museum de Ámsterdam que le abrió sus puertas en 1967, también en este año
estuvo presente en la Tate Gallery de Londres y en el 69 vivió su primera retrospectiva
neoyorquina.
Los años 70 fueron
importantes para el artista, pero los 80 fueron el punto culmen de su carrera.
Aunque Lichtenstein
muriese en el año 1997 su obra no decayó, hoy en día los principales museos e instituciones
artísticas le siguen incluyendo en sus exposiciones y colecciones, destacando
su presencia, por ejemplo, el MoMA.
El artista pretendía
mantenerse lejos de la política, pero el Pop Art tuvo una gran influencia en
los temas sociales de su época, y aunque se interesó por los temas de la
humanidad, siempre intentaba mantenerse al margen.
Al
final de su carrera, no pudo ser del todo imparcial y fue en este momento
cuando apoyo abiertamente al candidato del Partido Demócrata Michael Dukakis,
derrotado por George Bush en las elecciones presidenciales de 1988.
En 1943 Lichtenstein
fue llamado a filas y en el 44 (IIGM) tuvo que combatir en Francia y Bélgica,
experiencia que claramente se reflejo en su producción artística.
A lo largo
de su carrera se preocupó por temas de relevancia internacional, como la
campaña contra el hambre en el mundo.
Para Lichtenstein
el acercamiento a la cultura en sus múltiples variantes fue el elemento
decisivo de toda su obra.